Esta película, estrenada en el Festival de Málaga en 2020, ha sido pionera en la industria cinematográfica como la primera producción con huella de carbono cero.
Rodada entre 2018 y 2019 en la isla de Ibiza, cuyo nombre antiguo era Ibosim, esta producción eco-sostenible no solo se preocupa por lo que se cuenta en la pantalla, sino también por cómo se realiza. Cada detalle, desde la planificación hasta la postproducción, ha sido cuidadosamente diseñado para minimizar su impacto ambiental.
Uno de los elementos clave en este proyecto fue la gestión eficiente de recursos. La electricidad utilizada durante el rodaje provino de fuentes renovables, y se implementaron tecnologías para reducir el consumo de agua. Además, el equipo de producción hizo un esfuerzo consciente por reducir las emisiones de CO2, utilizando vehículos eléctricos y organizando transporte compartido para el equipo y los actores.
El compromiso con la sostenibilidad también se extendió a otras áreas, como el catering, que se basó en alimentos orgánicos y locales, y el vestuario, que consistió en ropa de segunda mano y prendas alquiladas. Incluso en la narrativa de la película, las acciones cotidianas de los personajes reflejan un enfoque sostenible, como una escena en la que una pareja separa residuos en lugar de realizar actividades más tradicionales en pantalla.
Este enfoque integral no habría sido posible sin un equipo comprometido con la causa. Desde el director hasta los actores, todos compartían la visión de hacer del cine una herramienta para el cambio. Según Miguel Ángel Tobías, «cuidar el medioambiente es cuidar de nosotros mismos», y El Secreto de Ibosim lo demuestra en cada fotograma.
Con su certificación de huella de carbono cero, esta película se ha convertido en un referente para futuras producciones que buscan ser responsables con el planeta. Conoce más acerca de este proyectoaquí.